lunes, 12 de abril de 2010

Un aguacero de flores



Ella hace su ronda nocturna,
vigila las calles oscuras,
cubiertas por el manto de flores
trazos irregulares guían su húmeda travesía

Desde aquí, tras la ventana
leyendo noticias, escuchando canciones
atorados en el tráfico, etéreos como las nubes
te ignoramos mientras caen desde los árboles

para encontrarnos pequeños
imperceptibles a tus ojos Luna
y descubrirnos grandes imaginándote
pestañear mientras caminas
sobre el perfume morado
que barre la lluvia y el día.