jueves, 29 de julio de 2010

Sueño prohibido



Para todos aquellos que algúna vez se han despertado preguntandose si ya hasta los sueños están prohibidos.





Pasaron años desde aquella sublevación rebelde a la negativa, te ilusionaste pensando que todo era posible, por instantes te creíste capaz de alcanzarlo todo; entonces te sentías parte del mundo, el aire era un motor que impulsaba tus talones a volar lejos, con la cosquilla por abarcar el infinito te comías el reloj más aprisa que el segundero y despues regresabas a posarte desnudo sobre la arena con esa brisa que sólo percibe quién juega a cantar coplas con las olas. A tus ojos llegaron caminos verdes y tardes violetas, fuíste testigo del final del horizonte, dormiste envuelto en la limpidez de las nubes, fuiste pequeño como ala de una libélula, enorme como tu voluntad, rompiste mitos con tu valentía, creaste vida con tus silencios, iluminaste noches con luciérnagas, nombraste al mundo desde tu perspectiva, trepaste "lillos", comiste "pukapus", enamoraste ninfas, llenaste oceános con tus lágrimas, diste voz al viento con tu risa.
En lo que a tí te pareció un instante, te encontraste queriendo ser parte de este mundo lleno de números, al que no pertenecias y hoy estás aquí sentando frente a la duda de haber sido tú quién tocaba las estrellas, eres parte de esa masa que se mueve hacia un destino escrito y te niegas a creer que aún seas dueño de aquella sonrisa que hacía poesía; ya no encuentras esos labios que cantaban a la luna para hacerle compañía, se te han escapado los colores y las matemáticas han invadido tus días. Rentaste tu mente de ocho a seis para cobrar el sueldo que alcanza para comer y ver una película que intenta retratar lo que tu has vivido, ya no cantas, ya no lees, ya no imaginas -a veces te preguntas si aún respiras - entonces intentas salir y te das cuenta que en este mundo geométrico ya no queda nada por conocer, tienes ganas de volver pero más de una vez te has topado con el letrero que dice "está prohibido". Eres uno más arrastrándose entre sombras, palpando el morral colgado de la nostalgia en busca de una respuesta.