lunes, 14 de diciembre de 2009

Otro sueño

En la espiral interminable
que se ha autoimpuesto un nombre azul
con olor a lavanda

la risa perdida y un sueño hueco
atraviesan los dos centímetros que permean la sonrisa
y busco con los zapatos enlodados

camino

siempre hacia el centro de la nada
que se derrite entre palabras

pasado, plumas de ángel negro
encerradas en cristales de caramelo

azúcar etílica, derrota del deseo
saborear los recuerdos
el discurrir de una vida

respiro

una chispa que se abraza
a la hoguera de un tronco seco

alumbrando la noche que no termina
de forjarse sobre la silueta del sueño

ya las plumas negras caen en espiral
danzan las sombras sobre su reflejo
y despierto lejos de mi

mareada

agazapada entre hierba rebelde de ciudad
rasgando mis pupilas con arena de desierto

Claudia Islas Coronel, México,

Con este poema participo en el segundo Concurso de Poesía de Heptagrama

viernes, 16 de octubre de 2009

ZARABANDA




Brincando a cada segundo, "como perros chihuahua", así lo definió el Ro (y le creo), ese día en que por fin logramos presentar en sociedad al bebé y terminamos por bebernos la noche en medio de amigos y curiosos que se acercaron a compartir con nosotros este viaje.

Gracias a todos los que asistieron, gracias a todos los que apoyaron el vuelo de esta historia que hoy se puede leer en papel.
¡Larga vida ZARABANDA!






sábado, 12 de septiembre de 2009

Z.......a


Un suspiro cual punta de lanza que se enreda en el infinito del sueño
Lágrima que recorre la oscuridad de la noche para convertirse en estrella
Tres puntos suspensivos que dejan el alma abierta como final de un principio colgado entre sus piernas.
Sus piernas abiertas a la posibilidad de una vida que ya asoma la cabeza.
Y somos cuatro cabezas dando de vueltas entre esto que mas que principio sabe a cerveza de sueños y pizza de horas aplastando las nalgas contra el sillón, leyendo textos.
Uno pone música, bailando entre números y líneas que pronto serán el compás de la fiesta. Una escribe balbuceos entre quejas apresuradas prometiendo una página más de esta aventura. La otra ríe, ríe llorando versos que no son de ella y nada tienen que ver con un inicio, más su carcajada explota en un coro zurciendo así las costillas de este ser que parece respira. Y este yo que no es más que otro yo o quizás un tú, los admira desde atrás de las trincheras de unos ojos nuevos, en espera… Espera tras los puntos suspensivos, con las luces apagadas, abrochándose un cinturón prestado por unos instantes que llevan el caos como nombre y están hechos de piedras. Muros añejos que van, vienen y nacen en los estantes de la librería pero no se mueven, se han quedado allí como la luna que sigue al que se atreve a pasear por la noche del universo.
Silencio… sus pisadas se acercan.

viernes, 21 de agosto de 2009

El ultraje de un sueño




Explota, ilumina,
sinápsis,
junta mis letras
nomás pa´decirte cuánto...
cuánto no puedo decir.
Porque no debería escribirlo,
no debo pensarlo
pero ahí está
punza, molesta,
¡Cómo jode!

Aparece por las noches
cuando intento, quiero,
quiero soñar con algo
que no se parezca a tí.

Tan cerca tus labios,
que parecían escribir,
Escribieron versos
sobre una pobre hoja
en blanco, marchita,
manchada por el ultraje
del ángel negro.

Me quedé sentada,
entre las horas,
esperando a tus pasos,
apretando sus plumas
Entre los dedos
huyó la esperanza
de aquello que fuera
pero no es,

solo esto
una historia escrita
con la tinta difusa
de un sueño.

martes, 16 de junio de 2009

¡Feliz Cumpleaños!


Los días perdieron los números
llegó la primavera para desarroparnos
entre influenzas se quedaron los segundos
el calendario se puso en huelga
los poetas avanzaron antes que los meses
la escuela se quedó sin director
se dividieron los maestros
los alumnos juntabamos lunas
mi máquina se quedó sin memoria
el disco duro se enamoró
los inti siguieron transportándome
de día, de noche, por la tarde
la hora cero marca mi reloj
el humo sigue caminando
hacia tus manos
cada que enciendo un cigarro
y vuelo como pelicano
sobre el momentum de la ola
que se repite como tu nombre
acelerando el tiempo detenido
en cada grano de arena adherido en la punta de lobos
a las botas de poeta que ahora pisan el metro
para llegar al pasado de una tierra
y se cobijan bajo el vuelo de un trozo de tela tricolor
soñando con letras
juntando versos entre pétalos de colores
intrusos del cubismo
se asoman por la ventana
temerosa la soledad
se esconde a veces
entre carcajadas etílicas
de pronto saluda entre líneas
que se tienden adornadas
con el llanto del organillero
imitando el piar matutino
por la mañana, en la madrugada, al medio día
el rugir de los motores
en coro acelera el tic tac
que suma o resta
números que no entiendo
más sé que es de noche
y el humo sigue llenando este cuarto azul
que se torna rojo con el recuerdo
de las noches en compañia
amistosa de sus canciones
y no recuerdo cuando era
pero el calendario apasionado
tiene con rojo marcado
el día en que celebramos con pasteles y velas
a veces solos bajo las estrellas
y surge la duda...
¿Cuándo era?

domingo, 10 de mayo de 2009

El Recuento Influyente




El Recuento Influyente

La Ciudad de México
bajo la alerta de un nuevo virus,
con la fuerza de un estornudo
tose sin control a lo desconocido

El rugir de la ventana cede paso al silencio
y la mente se llena de ruido,
un termómetro como guía
el último en la farmacia de la esquina,
dos o quizá tres, las noches
hacia el final de lo conocido,
cuatro las horas de espera
cubriendo con un paño azul
el pánico a las malas influencias,
cinco los policías que tranzan a los heridos,
seis los que llegaron de hospitales particulares,
dan las siete y llega la primera que chifla mientras respira,
somos ocho los que preguntamos la hora,
por fin el doctor vaticina nuestro futuro,
menos de 39 no es fiebre suficiente
y regresamos a casa entre horas perdidas
con la sonrisa cubierta por un día que no fue el último,
son las diez y nos olvidamos de buscar la luna,
hay que tallar por once segundos las manos
antes de acariciar tu rostro sano
regresa el principio y te alegras de vernos juntos
te acomodas sobre un suspiro que te asegura
que aun estamos vivos
la almohada absorbe los planes del fin de semana
por la mañana no habrá quesadillas en el mercado
ni paseos al parque juntando flores de jacaranda
temerosos nos guardaremos los besos en los labios
se quedaran vacías de saludos las manos,
el infinito de la noche nos cubre ya la boca
la estruendosa duda crece, ¿será realidad?
¿la gran ciudad agoniza sin avisarnos?
¿o es que somos el as en un juego macabro
inasequible a los ciudadanos?
la fragilidad de los sueños tirita ante las noticias,
la economía esconde el descalabro bajo el fango
cloacas pudientes, hogar de privilegiados,
“influencias” de los cerdos disfrazados de héroes
nos siguen robando verdades
y tu aliento frente al mío duerme
abrazando el futuro
de un ayer que no conocimos
y mis manos esterilizadas acarician el presente
que construyes con las tuyas
cuando entre sábanas se consume la muerte.

jueves, 30 de abril de 2009

Cautiverio



Me cansé,
de la sorpresa enmascarada
de una vida ya vivida

me cansé
de arrastrar la retina
contra las grietas
pegandose al piso
con cada paso
que retumba
hacia una rutina podrida

me cansé
de dibujar
con nubes
la clausura del acto
impune
entre
palabras retorcidas,

me cansé
de respirar
el óxido de anclas
en la memoria gris
que insiste en buscar
un suspiro sin nombre

me cansé
como sucede al camino
al ser engendrado
siempre por los mismos pies

me cansé
del cansancio
me cansé de habitar
una ciudad desfigurada
por el hambre en sus párpados

me cansé de gritar
la inexistencia
me cansé...

me cansé
de no ser ave
ni canto del árbol
que se mece encantado por el viento
de no ser pez
ni espuma crujiendo contra la aurora


me harté
de no ser,
de ser humano,
de no sentir,
de dolerle hasta a la tierra,


de no vivir
me cansé,

de no soñar,
de no existir.






sábado, 18 de abril de 2009

El Velo de un Sueño


Esta noche que ya es de día
me siento al borde de la cama
para estar sin saber hasta donde
sola como esa almohada que me mira
desde su sitio me enfrenta a los fantasmas
que han llegado desde lejos
se hace presente el camino
se nubla ante la incertidumbre el fulgor
doblega al ímpetu la aberración
sin embargo sigo aquí
seguimos aquí
en una noche etílica
que no se explica el día
y pretende la eterna oscuridad
sin intención mas lejana
que una línea
un trazo dibujante
del borde de tu risa
mientras duermes a mi lado
y sueñas como el hada
un laberito entre de sábanas
satinadas de aventuras
que se acurrucan en tus pestañas
como tiernas avellanas
mientras me circundan los fantasmas
de un ayer sin futuro
de una jacaranda sin celeste
a gatas los ahuyento
con mis gestos inciertos
intento en el recuerdo amasar
las cosquillas de tus dedos
recorriéndome el cuello
y no queda nada
mas que el humo del cigarro
en espiral consumiendo
el perene segundero
que se me escurre entre
la sombra de una hora
y la que sigue
sigue aquí
como un espectro
que no sirve
a nadie
que no vive
para nadie
que se percibe
en el papel
mas no se siente
mas allá del teclado
martillando
agolpando
el latido de este corazón
que se derrite
ante tu suspiro
vago en el silencio
y soy yo
una sombra
en el entierro
de una hoja
que pretende
deslizarse
como pluma en el viento
para verter en una lágrima
el siempre que no se encuentra
mas allá de una noche
en que decidí
velar tu sueño

domingo, 8 de marzo de 2009

Hubo una vez...