lunes, 26 de noviembre de 2007

El Gran Guerrero de Migriño

El 26 de Noviembre del 2007, se inauguró en el Papalote Museo del Niño la Exposición "Centinelas del Tiempo".
Que se derivó apartir del concurso con el mismo nombre; entre 3500 fotografías de árboles majestuosos de toda la república mexicana, se escogieron cerca de 20 finalistas para ser exhibidas en este recinto hasta el 6 de Marzo y después recorrer el País con el Papalote Móvil.
Aqui les presumo una de las finalistas que es orgullosamente Sudcaliforniana tomada en el arroyo de Migriño con ayuda de "La Mali".
La foto y el texto que acompaña a la foto en su exposición, son de mi autoría. Espero les guste.

El Gran Guerrero de Migriño

A la orilla del arroyo de Migriño, como a unos 500 metros de la carretera habita un gran Zalate. Entre sus raíces se esconde una historia que nadie puede contar con mayor certeza que el cobijo de su sombra en medio del desierto. Su vecinos, un arroyo de arenas blancas y granito que atrapa el brillo del agua que pasa por allí pocas veces al año; algunas cactáceas y arbustos que lo miran desde abajo con gran admiración. A lo lejos se divisa el horizonte azul dividiendo el Océano Pacífico del cielo Sudcaliforniano. Desde sus ramas ha visto pasar peligrosos huracanes que han acabado con los poblados cercanos. Ha visto el arroyo llenarse de agua y de cosas materiales que con los años han ido cambiando. Seguramente en alguna ápoca vio pasar los primeros pescadores o caminantes cochimies e incluso las naves de los piratas que se dice navegaban por aquí. Con la moderna globalización y el empeño del ser humano por destruir lo natural y convertirlo en comercial, recientemente se han abierto tours de cuatrimotos con turistas que no dejan de sorprenderse con su grandeza y se toman fotos mientras su gran sombra los refresca.
Por las noches, duerme cobijado con la via láctea y la luna que con sus fases lo ilumina. Entre sus hojas, se esconden millones de estrellas fugaces que ha visto caer.
Su tronco esta hecho de atardeceres, siempre cambiantes, coloreando el cielo hasta que la gran bola de fuego toca el horizonte y antes de apagarse, le hace la misma promesa de llenar de verde su morada ahora café por el polvo que se levanta con el viento.
Habita solitario en una gran roca que es parte de una montaña en el desierto de Baja California Sur, el poblado más cercano es Cabo San Lucas a 30 km de distancia hacia el sur. Su gran tamaño abarca dos tercios de la montaña donde esta plantado. Es un árbol que creció silvestre y que no muchas personas conocen. Su gran sabiduría y amistad la brinda a cualquiera que decida resguardarse del inclemente sol bajo su sombra. Para mí ha sido un buen amigo que me ha dado la lección de no rendirme.
Han pasado cinco años desde que me mudé al desierto y deje mi lugar, un espacio en la selva lleno de verde y de árboles. Desde entonces hasta que encontré El Gran Guerrero, tuve muchos retos y en la mayoría fracasé, me rendí y deje que la vida me opacara, que me llenara de polvo mientras veía pasar los días. Hace unos días, mientras extrañaba a mis árboles, una bolsa de chicharrones llamó mi atención pues un árbol anunciaba en la cintilla un concurso. Pensé en los que había dejado atrás en mi selva y que jamás encontraría uno igual por aquí. Comencé a preguntar por el árbol mas grande que conocieran por aquí hasta que alguien me llevo dentro del arroyo, fue una tarde maravillosa. Quedamos polvosos pero valió la pena pues encontré este guerrero que con solo verme me conto la historia de como ha sobrevivido allí solo por tanto tiempo. Me recordó que al llover, el arroyo se convierte en un gran río que arrastra de todo y que no ha sido fácil mantenerse en pie. El calor del verano que llega hasta más de 40 grados en medio del desierto parece no incomodarle pues a veces le trae compañía. Más aún, me compartió el atardecer, la puesta de sol y me regaló dos estrellas fugaces. Su cobijo, me devolvió mi naturaleza, mi esencia y me enseñó que a pesar de que el polvo nos cubra, el mundo sigue siendo maravilloso en esencia.

sábado, 17 de noviembre de 2007

Los Colores de La Luna


Este es un tributo al mejor Plenilunio que recuerdo y del cual tenemos poca evidencia pero al menos sabemos que estuvo presente en nuestra memoria. Gracias a todos los que participaron en este recuerdo maravilloso!


Todo comenzó como una loca idea en medio de la playa y tomando fotografías de los colores que nos regalaba ese lugar hermoso conocido localmente como "Los Iglús".


Se armó con todo el valor y entusiasmo de hacer algo diferente y exponer varios textos que fueran acompañados de una proyección de fotografías todos enmarcados en los tres colores primarios mas el blanco y el negro




NEGRO



Comenzamos con el negro que representa la ausencia de color y por ende el sentimiento de muerte, de ausencia, de dolor,etc.


FOTOGRAFIA
de Claudia Islas

Espejo de remordimiento,
Lejanía prescrita,
Abandono incierto,
Prisión del tiempo.

Blancas esferas recorriendo el desierto de tu memoria,
Pasos errantes hacia el camino cotidiano,
Flores putrefactas que nacieron de tu vientre,
Rancia sonrisa que pasea por el eco de los recuerdos,
Soledad carcomiéndote los huesos.

Encima de la cama,
inmaculado yace su cuerpo.




AZUL

El Azul nos trajo a la memoria el sentimiento de tristeza, la añoranza, el pasado, el amor perdido.



¿CÓMO?
de Claudia Islas


Como sorprende la vida
cuando en el detalle más pequeño
encontramos la luz del día
y nos abraza una sonrisa.

Como duele percibir cuando
todo llega a su fin,
Abrir las alas
para intentar apaciguar
el ardor al caer.

Rozar el viento
en el más intenso temor
que cimbra
la verdad del calor.

Como quema el reír
hasta transformar la savia
en esa repetitiva silaba que taladra
cuando solo queda la pared de enfrente
burlándose de la caída fatua.

¿Como se apagan los segundos
cuando no hay mas que un instante
llenando el vacío del infinito?

¿Cómo?

Amiga, hermana
¿Cómo se vive al filo de la mañana
mientras la vida pasa
a través de la ventana?

¿Cómo se extraña eso que nace
mas allá de la entrañas?
¿Cómo?
¿Cómo hago para encontrar la calma?


ROJO



El rojo con toda su pasión nos inundo como un climax a este evento que incendió la noche oscura.



Éxtasis de Color
de Claudia Islas

Cabello, húmedo río
Regando el fértil sendero del placer
Deseo embarcado en rubor
Izando la bandera de la tentación

Miradas de seda
Esbozan la frontera incendiaria
De tibios alientos
Se perfuman los vientos

Caen las prendas
Develando el horizonte
De montes blandos
Y valles etéreos

Se despoja de las ropas
Frente a una mirada
Que descubre
El paisaje de un sueño



AMARILLO



El amarillo de la mañana con sus tonalidades ocres nos recordó el amanecer de algunas existencias.


Si el camino hubiera de confundir tus pies,
recuerda las pisadas de arena que te vieron nacer,
el sol que es mas intenso justo antes de desaparecer
y vuela con el resplandor de la brisa al atardecer.


Sonríe pues las olas juegan contigo cada que las volteas a ver
eres hija del mar, niña atrapada en la red de un sueño
que te hace crecer, no te das cuenta pero te pertenece el mar
y la luna por muy celosa que esté, te abraza cada mes.




BLANCO



La unión de todos los colores nos da como resultado el blanco que mezcla en su aparente inexistencia todo lo que lleva dentro.




SIEMPRE A DESTIEMPO
de Claudia Islas






Dicen que cada doce años nace un corazón a destiempo.
No es enfermedad conocida,
Ni padecimiento que tenga algún tratamiento.
Aún mas difícil es reconocer cuando la vida,
no palpita a tiempo.


No es cuestión del ritmo o de culpar al evento,
Simplemente se nace llegando fuera de tiempo.
En invierno ardiente de calor interno,
tiritando en verano con el sol que le da su mano.


Esclavo del deseo de libertad
más acompañado siempre de la soledad.
Camina aquel que monta las nubes y persigue el viento
ignorante de sentimiento y letrado por nacimiento,
aprende a iluminar estrellas mientras se van cayendo.
Se sorprende amando mundos ajenos
mientras la voz que lo arrulla es un lamento.


Siempre a destiempo
sonríe a la muerte
cuando la vida se hace presente.


Ay corazón lento,
quisiste vivir a prisa
y soñaste con estar despierto




viernes, 2 de noviembre de 2007

Amantes Ausentes





Y…
Hay tanto escrito aquí, sin destino
Palabras que describen su silueta multiforme
Canciones que ocultan su sonrisa en silencios pronunciados
Invento caricias que pronuncia el viento con su aliento
Y…
Se tienden mis redes anhelando un destello
que incendie el papel amartillado con la dureza del recuerdo
guardo la cordura que se pierde en el laberinto de su mirada
Tirita desnuda mi alma al rozar su nombre
Y…
el calendario se endeuda deshojándose en mi cama
sigo aquí mirando hacia la ventana que se vacía
frente al deseo de dibujarle un beso robado en la madrugada
confieso mi debilidad al río que emana de ojos ciegos
Y…
El tintero valiente enfrenta al espejo frío
amagando la humedad de los rincones inconscientes
Se acurruca un suspiro en mi vientre
y… ríes
Ya es hora de amarnos ausentes.